Mi día en Gijón como turista empieza temprano, con los primeros rayos de sol(առաջին արևի ճառագայթները). Salimos del hotel Begoña y bajamos por el paseo de Begoña, donde se encuentra el teatro Jovellanos, hasta llegar a la próxima(հաջորդ) iglesia(եկեղեցի) de San Lorenzo y a la plaza(հրապարակ) de San Miguel. Desde esta plaza podemos ir a la Escalerona, la escalera(աստիճան) más grande de la playa San Lorenzo, desde donde vemos(տեսնում ենք) los primeros bañistas(առաջին լողացնողին) del día. Vamos andando(քայլք) un par de kilómetros al lado del mar hasta el final de la playa, donde empieza el parque de Isabel la Católica y se encuentra la Feria Internacional de Muestras(միջազգային տոնավաճառ). Desde aquí damos una vuelta alrededor del estadio y después entramos en la hermosísima zona del parque de Isabel la Católica con un lago pequeño alrededor del cual pasean pavos reales. Ya llega la hora de almorzar. Podemos ir a una sidrería’ en las afueras, como casa Yoli o la Cabaña o volver al centro en autobús y comer en el paseo de la playa o en la calle Cabrales. Después de descansar volvemos a la Escalerona de la playa. Esta vez vamos en dirección contraria hacia la iglesia de San Pedro. Aquí empieza el barrio de Cimadevilla, antiguo barrio de pes- cadores y el más antiguo de Gijón, con calles empedradas y en cuesta. A la izquierda de la iglesia está la Antigua Pescadería, actualmente un edificio administrativo, la Plaza Mayor, con el Ayuntamiento y muchas sidrerías. Desde la iglesia de San Pedro subimos por la calle más próxima hasta llegar a la cima del cerro de Santa Catalina. Aquí disfrutamos de gran espacio verde con unas impresionantes vistas al mar Cantábrico’. En lo alto se encuentra el Elogio del Horizonte, una escultura de Eduardo Chillida, y que durante varias décadas es el logotipo de Gijón. Bajamos del cerro hasta llegar al puerto deportivo con muchisimos yates. Es una de las zonas más cuidadas de la ciu- dad. Ya es tarde. Pasamos por la Cuesta del Cholo, hasta llegar al palacio Revillagigedo’, en la plaza de Pelayo. Desde esta plaza subimos por la cuesta y vemos el barrio de Cimadevilla con alguno de sus restos romanos, y siguiendo al lado del mar, llega- mos a la calle Corrida, eje comercial de Gijón. El día está llegando a su fin así que podemos cenar platos lo- cales en la Plaza Mayor o en la cercana plaza del Lavaderu. Quizás un día es poco, pero a veces no se puede disponer de más tiempo.
Մարիամ Շախվերդյան 